<\/a>Video en streaming, Video bajo demanda,<\/strong> Video on Demand, VoD<\/strong> o como cada uno lo quiera llamar. \u00c9se servicio que surge en cualquier conversaci\u00f3n entre amigos en las que se habla de cosas que uno echa de menos en cuanto a servicios multimedia en el hogar. Si adem\u00e1s uno conoce las infraestructuras y tecnolog\u00edas puestas a disposici\u00f3n de estos servicios se entristece a\u00fan m\u00e1s con una realidad que parece poco optimizada para los tiempos que corren.<\/p>\n Pero antes de nada tenemos que entender a qu\u00e9 nos estamos enfrentando. Y es que <\/b>el sector cinematogr\u00e1fico es un sector muy especial<\/strong>. Se trata de un sector con enormes intereses y una gran variedad de interesados. Un sector en el que artistas, productoras, distribuidoras, videoclubs,...se han lucrado (justamente en la mayor\u00eda de los casos) durante a\u00f1os pero que personalmente entiendo que tienen que reinventarse a s\u00ed mismos<\/strong>.<\/p>\n <\/p>\n Y hoy no voy a hablar como analista, consultor, ingeniero o como me quer\u00e1is catalogar, si no como un usuario m\u00e1s que echa de menos<\/strong> poder disponer de un servicio acorde a los tiempos que corren para disfrutar como Dios manda del s\u00e9ptimo arte. Y sinceramente desde este art\u00edculo espero recibir respuesta de gente que conozca mejor que yo todo este mundillo y me pueda aportar los argumentos necesarios para defender el porqu\u00e9 de un modelo desfasado<\/strong> que considero podr\u00eda con la ayuda de todos ser m\u00e1s comercial.<\/p>\n Bajo mi punto de vista es una situaci\u00f3n extremadamente <\/b>similar a la acontecida con el sector musical<\/strong> en los \u00faltimos a\u00f1os. Sea por la proliferaci\u00f3n de la pirater\u00eda, o por la crisis, o simplemente por haber entendido que los tiempos han cambiado el sector musical se adapt\u00f3 a los nuevos tiempos. Si lo pensamos bien poco a poco ha sido capaz de cambiar el modelo de distribuci\u00f3n tradicional<\/strong>. Servicios de sobra conocidos como <\/b>Spotify<\/strong> o iTunes<\/strong> ya ofrecen acceso a contenido musical sin necesidad de tener que comprar una caja de pl\u00e1stico y una circunferencia brillante con una preciosa pegatina. Por lo tanto la pregunta es muy sencilla, \u00bfpor qu\u00e9 no en el sector del cine? Al fin y al cabo la diferencia para el usuario final es una caja un poco m\u00e1s grande y poco m\u00e1s.<\/p>\n Al respecto de ello hace unos d\u00edas le\u00ed la noticia de que Spotify estaba plante\u00e1ndose seriamente irrumpir en el servicio de video bajo demanda<\/a> y eso me llev\u00f3 a incidir en profundidad para conocer cu\u00e1l es la realidad de este servicio en Espa\u00f1a<\/strong> y conocer algunos detalles que han llevado a que el mismo no se haya asentado en la sociedad como s\u00ed lo ha hecho el de la m\u00fasica en streaming.<\/p>\n Antes de evaluar los diferentes motivos que pueden haber ralentizado la irrupci\u00f3n del VoD en Espa\u00f1a os propongo que revisemos una foto del panorama actual de este servicio.<\/p>\n A nivel global existe un operador que parece llevar ventaja al resto de sus competidores. Se trata de Netflix, un proveedor norteamericano que hace un a\u00f1o comenz\u00f3 a ofrecer su servicio en ciertos emplazamientos del entorno europeo entre los que desgraciadamente no se inclu\u00eda Espa\u00f1a. Es un servicio que en EEUU tiene bastante tir\u00f3n<\/strong> a pesar de no disponer de ciertas licencias (como la de HBO) que le dar\u00edan un plus enorme para asentarse a\u00fan m\u00e1s en el mercado.<\/p>\n Pues bien, siguiendo el ejemplo y la pol\u00edtica de Netflix han surgido en Espa\u00f1a diferentes plataformas de VoD como Filmin<\/a>, Youzee <\/a>o Wuaki<\/a> pero ninguna de ellas ha llegado a tener un volumen de negocio excesivamente rese\u00f1able. \u00bfY por qu\u00e9? Pues bajo mi punto de vista son varios los problemas que deben afrontar estas plataformas.<\/p>\n En primer lugar existe un factor determinante en este tipo de servicio y es el formato de la oferta comercial<\/strong>. Desconozco tanto el funcionamiento del negocio cinematogr\u00e1fico como el discogr\u00e1fico, pero parece que o ambos han tomado caminos diferentes o los intereses de ambos son diferentes. Mientras que Spotify ofrece por un determinado importe (alto o bajo depende de cada uno) una tarifa plana<\/strong> en la que poder acceder a cualquier canci\u00f3n disponible en su ampl\u00edsima discrograf\u00eda, el modelo del VoD no parece que vea en esa opci\u00f3n una alternativa para obtener rentabilidad de su negocio. Muchos me corregir\u00e9is dici\u00e9ndome que no es as\u00ed, que existen tarifas planas en esos servicios que permiten disfrutar sin l\u00edmites del cine. Ten\u00e9is toda la raz\u00f3n, pero \u00bfqu\u00e9 cine? Sin menospreciar a nadie se trata de un repertorio que a m\u00e1s de uno podr\u00eda sonrojar<\/strong>.<\/p>\n Me dir\u00e9is que sin embargo existe por otro lado la posibilidad de acceder a pel\u00edculas de estreno por un precio que oscila entre 3 y 4 \u20ac<\/strong>, pero las mismas pueden visualizarse \u00fanicamente durante un cierto periodo. Es obvio que la probabilidad de ver una pel\u00edcula varias veces es muy inferior al de repetir una canci\u00f3n, pero quiz\u00e1s cueste asumir que pagando 4 \u20ac puedas ver una pel\u00edcula durante 48 h<\/strong> y si te apetece volver a verla tengas que volver a pagar por ella. Quiz\u00e1s ofrecer grandes t\u00edtulos como una primicia por ese importe para aquellos que no pueden esperar a que la pel\u00edcula est\u00e9 disponible dentro de una tarifa plana estar\u00eda bien pero no como \u00fanica opci\u00f3n de acceder a ellas.<\/p>\n