Retomamos hoy la sección de “Proyectos con historia” que tan aparcada hemos tenido últimamente. Lo haremos con uno de esos proyectos que por sus particulares condiciones dejan huella, en forma de problemas, soluciones y sobretodo recuerdos, gélidos recuerdos. El proyecto en cuestión es el de Caudete en Red.

Todo comenzó cuando una llamada desde el Ayuntamiento del municipio proponía una reunión para poder comentar acerca de la forma en la que se podía emprender el proyecto. Disponían de bastante información para la preparación del mismo, pero querían consultar acerca de la mejor solución tecnológica para afrontar el proyecto (Wimax, WiFi, pre-Wimax). Es raro hoy en día ver nacer una oportunidad de negocio a través de una llamada a centralita de un cliente.

Tras varias reuniones conseguimos aclarar al cliente varias dudas que tenía acerca de la tecnología Wimax, la interoperabilidad y todo ese tipo de cosas que tantas veces hemos comentado en Telequismo.

Una vez publicado el pliego de prescripciones una cuestión llamaba poderosamente la atención, los equipos necesitaban cumplir el estándar 802.16d/e. Fruto o no de la casualidad justo por esas fechas corrían rumores por los mentideros del sector de que Alvarion, uno de los referentes del mercado de la banda ancha inalámbrica, estaba preparando el lanzamiento de un nuevo producto que iba a suponer una revolución en el sector. Se trataba del Breezemax Extreme 5000. Las características de los equipos requeridos en el pliego encajaban perfectamente con la nueva tecnología que Alvarion preveía lanzar al mercado…era el momento de apostar por ello y convertir al Ayuntamiento de Caudete en un referente en tecnología inalámbrica.

Así fue, nuestra oferta resultó ganadora y llegaba el momento de convertir en realidad aquello que el fabricante nos había prometido, pero que de momento nadie había podido ver. Decenas de documentos confidenciales llenaban mi buzón de correo con las características de la nueva plataforma. Información que en otras circunstancias queda al alcance de unos pocos elegidos llegaba a mí dada la necesidad concreta del proyecto, un producto en fase experimental con las urgencia propias de cualquier despliegue. Era la primera vez que me tocaba lidiar con una solución tan innovadora, con todo lo que ello conlleva, bueno y malo.

Por un lado es un auténtico placer ir descubriendo antes que nadie en todo el país las tripas de un equipo cuyo impacto en el mercado se suponía inmenso, pero por otro era un auténtico dolor de cabeza avanzar en la puesta en marcha del mismo. No había viernes en los que no tuviera una audioconferencia con el equipo de I+D de Alvarion que desde Rumanía ayudaba a sacar punta a una configuración de la que daba la sensación que ellos aprendían a la par que yo.

Creo que nunca he sometido a un equipo a tal nivel de análisis. Cada trama se analizaba hasta el último detalle para comprobar que todo funcionaba tal y como indicaban los papeles. El marcado de los paquetes debía de ser el adecuado, el encolado de los mismos debía responder a las necesidades del cliente y la capacidad del enlace radio tenía que cubrir las necesidades del proyecto.

Tras unas semanas de intensísimo trabajo en la oficina, por fin parecía que teníamos controlada la plataforma y llegaba el momento de ponerla en marcha en el escenario real del proyecto. Ése era el momento realmente importante. La configuración de los equipos la habíamos podido llevar a cabo en la oficina, pero uno nunca sabe lo que se puede esperar a nivel radioeléctrico de un equipo hasta que no instala el mismo en su ubicación final. Y como era de esperar llegaron los problemas…

Lo que en la oficina era una solución fiable y estable en el cliente era un auténtico quebradero de cabeza. No había forma de entender su comportamiento y lo peor de todo no disponíamos de referencias en las que apoyarnos para dar solución al problema. Las versiones de software para los equipos se desarrollaban casi por días y cada una de ellas era un halo de esperanza, pero la plataforma seguía sin funcionar. Por si era poco se acercaba el invierno y trabajar en los repetidores de Sierra Oliva se hacía cada vez más difícil. Lo que desde la autovía eran preciosos molinos de viento desde cerca era un auténtico quebradero de cabeza. Los 4x4 derrapaban en la nieve a cada metro recorrido y la sensación térmica en el interior de la caseta era lo más parecido a un iglú que había vivido nunca.

Llegados a este punto tuvimos que recurrir al fabricante para que pudiera visitar in situ el proyecto y confirmar que por nuestra parte estaba todo ok. Lucian (así se llamaba el ingeniero que Alvarion envió desde Rumanía) nos dio una intensa formación y nos aclaró alguna de las dudas que nos planteaba el diseño, pero parecía que todo estaba bien parametrizado por nuestra parte. Era esa extraña sensación que seguro que muchos de vosotros conoceréis. Aplicabas una configuración a la red, la misma funcionaba y te daba la alegría del día, pero te ibas de allí con la mosca detrás de la oreja sin la tranquilidad que una red en óptimas condiciones te aporta.

La situación seguía igual…hasta que un día recibí un correo electrónico de esos que cambian la dinámica de un proyecto. Alvarion me anunciaba una nueva versión de firmware que ahora sí introducía numerosos cambios en las funcionalidades del sistema. ¿Sería la definitiva?

Sin mucha esperanza nos dirigimos a nuestro amado repetidor para cargar in-situ la nueva versión de firmware…aplicamos la actualización reiniciamos los equipos y…parecía que ahora sí todo funcionaba…pero eso nos había pasado muchas veces no debíamos hacernos ilusiones…pero esta vez SÍ, por fin teníamos aquello que Alvarion prometió al inicio del proyecto. Ya podíamos presumir de una red totalmente estable basada en 802.16e y lo mejor de todo, la primera referencia de Breezemax Extreme a nivel nacional y la segunda a nivel europeo.

En definitiva fue una tremenda experiencia que me permitió ser un auténtico pionero con esta solución, con los pros y contras que eso conlleva y conocer desde muy cerca el proceso de desarrollo de producto dentro de una gran fabricante de tecnología radio.

De esto han pasado ya más de dos años y la red está dando soporte a centenares de clientes de forma estable y con la calidad requerida. Si tenéis la suerte de residir en la zona de cobertura de la red aprovecho la ocasión para facilitaros toda la información para que podáis daros de alta en la red (+info).