diseño_wifi_1En muchas ocasiones la implantación de una red WiFi es percibida por clientes y “profesionales” del sector como una simple multiplicación de una red doméstica, pensando que la consecución de un rendimiento óptimo de la misma se consigue simplemente gracias a la adición de tantos puntos de acceso como sean necesarios para cubrir las facilidades del cliente.

Nada más lejos de la realidad, la implantación de una red WiFi profesional es algo que requiere de mucho trabajo en la fase de diseño y que obliga a conocer el comportamiento de este tipo de redes en los diferentes escenarios que se pudieran plantear.

Para ello os propongo una serie de artículos en los que se ofrecerán un conjunto de pasos que os ayudarán a conseguir que la implantación de vuestras redes WiFi sean un auténtico éxito. En el día de hoy vamos a afrontar la primera parte del diseño de una red WiFi de interior, dejando para futuros artículos el diseño de una red de exterior y un escenario de alta densidad como el que nos podemos encontrar en salones de actos, estadios o ubicaciones similares. Sin más comenzamos con el diseño de nuestra red WiFi de interior.

El adecuado diseño de una red WiFi se compone básicamente de 5 fases:[list type="icon-arrow"]

  • Toma de datos
  • Revisión de las instalaciones
  • Elección del equipamiento
  • Diseño preliminar
  • Diseño definitivo
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Toma de datos

La toma de datos es una de las fases fundamentales a la hora de comenzar el diseño de una red WiFi. Si durante esta fase no se recaba la información necesaria o se dan por buenos datos incorrectos el resto de fases irán creciendo sobre una base inadecuada. Es por ello que si queremos que el diseño de red satisfaga las necesidades de nuestro cliente es fundamental que llevemos a cabo una adecuada toma de datos que nos permita conocer las necesidades y requerimientos de su futura red inalámbrica.

Para ello en primer lugar habría que definir el tipo de servicios que se tiene previsto hacer viajar por la red. No es lo mismo preparar un diseño de red para una red WiFi que ofrezca acceso a internet a invitados que para una red que tenga que soportar VoIP, video y aplicaciones corporativas. Cada servicio tiene sus propios requerimientos y obligará a aplicar unas políticas de QoS diferentes pero sobre todo afectarán a adoptar un modelo de diseño u otro como veremos a posteriori.

Por otro lado es sumamente importante conocer qué política de acceso quiere aplicar el cliente a su red. ¿Va a ser una red únicamente pensada para accesos desde PC o portátiles o debe considerarse también el acceso desde tablets y smartphones? Esta cuestión ya la tratamos en su día en Telequismo, por lo que os aconsejo que reviséis los diferentes consejos ofrecidos al respecto. La elección de una u otra política de acceso afectará en gran medida a la densidad de puntos de acceso necesaria ya que un mismo equipo deberá soportar más o menos sesiones en función de la política de BYOD que tenga cada cliente.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es la ubicación y características del equipamiento que conformará la red WiFi junto con los puntos de acceso. Es decir el cliente debe indicarnos la ubicación de la electrónica de red que dotará de conexión a los equipos y la disponibilidad o no en los mismos de los mecanismos de alimentación que pudieran afectar al despliegue de la red WiFi (802.3at o 802.3af).

Por último dentro de la toma de datos es importante que el cliente facilite planos o diagramas de las superficies objeto de cobertura de la red. Los mismos nos permitirán llevar a cabo un estudio previo y nos facilitarán valiosa información de cara a la toma de medidas y previsiones de cobertura teóricas.

Revisión de las instalaciones

Antes de acometer el diseño de cualquier red inalámbrica es sumamente aconsejable llevar a cabo una visita a las instalaciones en las que se prevé llevar a cabo la instalación de los diferentes equipos. Esta visita servirá para delimitar varios factores de suma importancia en el diseño de la red.

Por un lado nos servirá para definir el tipo de instalación del punto de acceso que requerirá cada zona. En función de los resultados de la inspección podrá elegirse entre llevar a cabo el montaje en pared, sobre techo, apoyándonos en soportes verticales,…circunstancia que difícilmente podrá evaluarse gracias a la información recogida en los planos.

Por otro lado la visita permitirá determinar la forma óptima en la que puede llevarse a cabo el cableado hasta cada punto de acceso. Esto no significa que tengamos que seleccionar en esta visita dónde van a ir ubicados los puntos de acceso, pero si nos permitirá conocer si el tendido del cableado necesario transcurrirá por falso techo, canaleta, tubo rígido o cualquier otro medio de canalización en cada posible ubicación de los puntos de acceso.

Por última esta inspección de las instalaciones ayudará a determinar la posible existencia de elementos degradantes de la señal, tales como muros, ventanas o cualquier otro elemento que no pueda ser identificado a través de los planos. Es difícil contar con planos en los que se indique el material concreto de cada elemento que pueda afectar al rendimiento de la red.

Como referencia os facilito una tabla en la que se recoge cómo afectan algunos de los elementos que podemos encontrarnos en cualquier diseño de interior para una red WiFi:

Material Atenuación
Ventana de cristal 2db
Puerta de madera 3db
Cubículo 3-5db
Pladur 3db
Pared de yeso 4db
Bloque de hormigón 5db
Mármol 5db
Muro de vidrio con marco metálico 6db
Muro de ladrillo 8db
Muro de cemento 10-15db

 

Elección del equipamiento

Tras revisar las instalaciones en las que se acometerá la instalación y conocer los servicios y necesidades del cliente es el momento de elegir el equipamiento que vamos a emplear para cubrir las necesidades del proyecto. Para ello determinaremos básicamente tres parámetros:

Tipo de antena

En función de las necesidades concretas de cada emplazamiento a cubrir determinaremos si las características de las antenas integradas de los equipos pueden satisfacer nuestros requerimientos. Por norma general se trata de antenas omnidireccionales cuya ganancia varía entre los diferentes modelos y fabricantes del mercado pero que permite cubrir la inmensa mayoría de escenarios que nos podamos encontrar.

En el caso de que una ubicación requiera de una radiación más específica que la asociada a una antena omnidireccional deberá estudiarse el tipo de antena necesaria para cubrir las necesidades de la misma. No hay que olvidar en este caso tener en cuenta el posible impacto visual que las antenas externas pueden provocar y poner en preaviso al cliente para evitar que dicha circunstancia dé al traste con el diseño de la red. En el caso de que sea totalmente necesario el uso de antenas externas existen varias alternativas para minimizar el impacto visual de los equipos.

Tipo de radio

De cara a elegir la tecnología radio más adecuada para el cliente deberemos analizar sus necesidades de concurrencia y capacidad. En la actualidad el estándar de acceso no ofrece demasiadas dudas siendo el 802.11n el más empleado por madurez y rendimiento. Si fuera necesario podría plantearse un diseño de la red basado en 802.11ac dado que la gran mayoría de fabricantes ya cuentan con equipos con soporte para esta tecnología pero pocas redes presentan requerimientos suficientes como para justificar este cambio.

Al margen del estándar de acceso se deberá tener en cuenta el número de radios necesario para cubrir las necesidades de la red. Aunque sólo fuera por una mera cuestión de escalabilidad es aconsejable apostar por equipos con doble radio (2.4 / 5 GHz) dado que el poco sobrecoste frente a equipos monoradio justifica de sobra la inversión con miras al futuro.

Al margen de la decisión acerca del empleo de radios duales también es necesario decidir acerca del número de radios necesarias. Cada una de las bandas puede disponer de una, dos o tres radios y la elección de una cantidad u otra permitirá incrementar el número de sesiones concurrentes a soportar por un punto de acceso. Podéis encontrar más información al respecto en este otro artículo.

Como premisa básica de diseño suele tomarse unos 50-60 usuarios máximos por radio, en base a ese umbral se deben realizar los cálculos de radios que necesitéis para vuestra red. Llegados a este punto surgen las dudas de qué tipo de dispositivos puedo conectar en cada banda de frecuencia, por si os sirve de referencia os facilito una tabla con alguno de los principales terminales de acceso a la red y las posibilidades de conexión que permiten. Aunque está algo desfasada os dará una idea del tipo de conexiones más habituales:

    2,4 GHz 5,4 GHz
SMARTPHONES iPhone 4S No
Samsung Galaxy S2
HTC Desire No
Sony Ericsson Xperia U No
Blackberry Curve 9320 No
TABLETS iPad
Samsung Galaxy Tab
Sony Tablet S
Microsoft Surface
Google Nexus

 

Como puede apreciarse son los smartphones los que más limitaciones de conectividad presentan por lo que debe intentar contar con la banda de 2.4 GHz para el uso de este tipo de terminales.

Llegados a este punto ya contaremos con toda la información necesaria para comenzar con el diseño de la solución que abordaremos en la segunda parte de esta guía de diseño. En ella veremos cómo desarrollar el diseño preliminar de la solución y cómo preparar un site survey que nos ofrezca la información necesaria para asegurar el rendimiento de la red.

Ya podéis consultar la seguna parte de este artículo aquí.