Creo que todo aquel que como yo ha dedicado una parte de su carrera profesional a tratar con clientes, entender a lo que me refiero. ¿Cuántas veces habremos tenido que enfrentarnos a clientes reticentes a entender porque un equipo que "hace lo mismo" que su flamante switch marca ACME vale más del doble? ¿O que su punto de acceso WiFi de flamante estética al que se conecta con una cobertura estupenda vale 10 veces menos que el que tú estás intentando venderle?

A veces la mejor manera de conocer una tecnología es enmarcarla en su mercado y compararla con el resto de competidores. Tan importante es conocer lo que se tiene entre manos como saber qué ofrecen las soluciones similares para saber si se está tomando la decisión adecuada a la hora de elegir la tecnología para un proyecto. La respuesta no es para nada sencilla, ni única ya que depende totalmente de la tecnología que estemos tratando y las necesidades concretas del momento, por lo que en una serie de posts voy a intentar aportar algo de luz a la situación actual del mercado de las soluciones Wimax, WiFi y de networking.

Hoy en particular voy a centrarme en uno de los mercados más afectados por la mala prensa o las falsas promesas, el sector Wimax. Esta tecnología inalámbrica de la que ya hemos hablado largo y tendido en Telequismo presenta uno de los mercados más amplios en cuanto a número de fabricantes y a tecnologías empleadas para ofrecer conectividad de banda ancha inalámbrica. Si alguno de vosotros nos está familiarizado con qué es el Wimax os aconsejo que le echéis un ojo a esta entrada en la que se esclarece un poco todo lo que rodea a este tan manido término.

Antes de comenzar con el análisis debemos aclarar que muchos de los equipos que vamos a nombrar deberían más bien ser considerados equipos WiFi que Wimax, pero como los propios fabricantes han decidido venderlos así, los haremos constar en este estudio.

En este primer post vamos a analizar el estado actual del mercado, centrándonos en categorizar los equipos a través del protocolo en el que está basada la transmisión de la información. Podríamos distinguir básicamente cuatro: 802.11(a/b/g/n), 802.11 (TDD), 802.16d/e y propietario. Como es lógico cada uno de ellos tiene sus fortalezas y debilidades y dentro de cada uno existirán equipos de muy diferente naturaleza. La siguiente tabla ofrece un resumen interesante de los cuatro protocolos mencionados con anterioridad:

 

802.11

802.11 (TDD)

Fortalezas
  • Coste muy competitivo
  • Coste muy competitivo
Debilidades
  • Dificultad de crecimiento futuro
  • Dificultad de crecimiento futuro (si no disponen de mecanismos de sincronismo)
Productos
  • Mikrotik
  • Ubiquiti
  • Meraki
  • Engenius
  • Deliberant
  • DEMARC
  • RF Net
  • Cambium PTP100/250
  • Radwin PMP5000
  • Radwin 2000
  • Proxim (WORP)
  • Alvarion BreezeUltra
  • Alvarion BreezeNet
  • Mikrotik (N2v)
  • Infinet InfiMAN
  • Ubiquiti (AirMAX)
  • Ubiquiti (Airsync)
802.16d/e Propietario
Fortalezas
  • Basado en estándares
  • Interoperabilidad
  • Rendimiento optimizado
Debilidades
  • Latencia
  • Capacidad de upload
  • Coste
  • Coste elevado
Productos
  • Alvarion BreezeMAX Extreme
  • Redline AN80i
  • Airspan Air 4G
  • Purewave
  • Aperto PacketMax
  • Albentia ARBA-550
  • Cambium PTP500/600
  • Cambium PMP430/450
  • Redline RDL-3000ALVR
  • Alvarion Breeze Access

 

Llegados a este punto es cuándo surge la pregunta. ¿Pero qué diferencias hay entre unos y otros? ¿por qué unos cuestan del orden de 10 veces lo que otros?

Como comentábamos con anterioridad la respuesta no es sencilla ya que un equipo puede ser óptimo para un escenario y pésimo para otro, es ahí donde se debe prestar toda la atención, en las necesidades concretas de cada proyecto.

Lo que sí podríamos es analizar en detalle cada una de las categorías para saber si cumplennecesitas requerimientos que cada uno pudiera tener.

Comenzamos con las soluciones basadas en 802.11  Se trata de soluciones normalmente con un coste muy competitivo que ofrecen unas prestaciones muy interesantes en cuanto a capacidad y rendimiento en escenarios con espectro totalmente "limpio". Decimos esto ya que las mismas requieren del empleo de canales de 40 MHz para poder ofrecer las capacidades máximas y esta disponibilidad del espectro en banda libre no es tan habitual como a muchos de nosotros nos gustaría. Por otro lado a excepción de unas pocas excepciones (Radwin es una de ellas) estas soluciones no disponen de mecanismos de sincronismo que permitan llevar a cabo ordenaciones temporales de las tramas, con lo que el crecimiento de la red queda realmente comprometido en este aspecto. Hay que tener en cuenta que en el momento que necesitemos instalar una cierta cantidad de equipos en un mismo emplazamiento se hace realmente necesario disponer de dichos mecanismos como ya vimos hace unos meses.

En cuanto a las soluciones basadas en 802.16d/e, podríamos hablar largo y tendido. Pero nos centraremos en las condiciones asociadas al rendimiento y capacidades de las mismas. La principal característica de estos equipos radica en que son los únicos que permiten interoperabilidad, es decir, disponer de la posibilidad de conectar un suscriptor de un fabricante con la estación base de otro. Esto es sin duda un punto a favor de estos sistemas, aunque echando un ojo al mercado lo que podría ser una característica definitiva queda en algo casi anecdótico. Por otro lado cabe destacar que el simple hecho de estar sometida a un estándar ya es bajo mi punto de vista una virtud. Obliga al fabricante a cumplir ciertas condiciones definidas por la IEEE, lo cual siempre es una garantía de calidad en un sistema. Sin embargo en cuanto a rendimiento propiamente dicho el hecho de cumplir un estándar tiene sus pros y sus contras. Por un lado las capacidades de upload que permite el estándar 802.16e (gracias por la aclaración Iratxo) quedan lejos de las que pueden ofrecer las soluciones basadas en cualquiera de los otros protocolos y por otro la latencia asociada a estos sistemas es superior a la del resto por la necesidad de tener que adaptar la trama a la estructura definida en el estándar.

Dejamos para el final los equipos basados en protocolos propietarios. En esta categoría los fabricantes realizan su propio diseño para la gestión de los niveles de enlace y físico, con las consecuencias que ello conlleva. Por un lado como es lógico el rendimiento está más que optimizado ya que se trata de soluciones realizadas a medida de las necesidades propias de cada producto. Esto permite ofrecer capacidad, latencias, número de suscriptores,...por encima del resto de equipos, aunque eso pueda suponer un coste algo superior al de sus contrincantes. Lo cierto es que estos sistemas suelen aportar un valor diferencial en situaciones donde la adecuada gestión del medio radioeléctrico se convierte en algo fundamental. Dado que los protocolos son de diseño propio, el hardware se implementa a medida de los mismos. Esto permite a estos equipos optimizar el uso del espectro, mejorar el ratio Mb/Hz, gestionar de forma diferente a los equipos 802.11 la tolerancia a interferencias,...

Con lo visto hasta ahora podemos hacernos una idea de cuál es el escenario actual en el mercado Wimax y por lo menos debe haber ofrecido algunas pistas para poder responder a esa pregunta que tanto hemos repetido a lo largo de este post.

Llegados a este punto considero que lo más práctico es plantear los escenarios de uso más típicos (WISP, redes corporativas y backbone para carriers) de este tipo de equipamiento y ofreceros mi opinión personal (muy importante lo de personal) acerca de las mejores soluciones para llevarlos a cabo.

Podéis consultar la comparativa de escenarios en esta otra entrada: Wimax: comparativa y análisis de mercado (II)