Seguro que casi todos los que habéis dedicado aunque sólo sea un minuto a curiosear este blog habéis por lo menos oído hablar de mágicas ofertas de acceso a Internet por parte de operadores que probablemente no sabíais ni que existían. Capacidades infinitas a precios irrisorios, telefonía IP con calidad garantizada y tarifa plana de llamadas, TV con canales internacionales sin límite de uso,...éstas son entre otras las condiciones irrechazables que este tipo de compañías suelen emplear para captar clientes.

Pues el objeto de esta entrada no es otro más que arrojar un poco de luz sobre todos estos servicios que a muchos os pueden parecer de dudosa credibilidad.

Conste en acta que he cometido un intencionado error unas líneas más arriba generalizando y citando a "este tipo de compañías" cuando como ocurre en casi todo en la vida no es justo meter a todos en el mismo saco. Estos operadores cuyo nombre ni nos suena y quedan fuera de los habituales proveedores de servicio suelen englobarse con el nombre de WISP (Wireless Internet Service Provider) y como su propio nombre indica ofrecen ese tipo de servicios a través de tecnología inalámbrica, permitiendo a través de una inversión ajustada acceder a extensas zonas de cobertura.

El objetivo de los WISP no suele ser competir con los operadores "tradicionales" si no complementar a los mismos en aquellas zonas donde por un motivo u otro los operadores de toda la vida no ofrecen servicio. Normalmente zonas rurales, pedanías o localidades con índices de población muy bajo son los clientes potenciales de este tipo de proveedores.

Como he comentado con anterioridad, los WISP suelen basar sus implantaciones en tecnología inalámbrica gracias a su excelente relación inversión/cliente, su facilidad de crecimiento y mantenimiento y en definitiva su rentabilidad a corto-medio plazo. Pero es aquí donde debemos realizar esa diferenciación que tan injusta e intencionadamente no he realizado al inicio de este post.

La primera criba se puede llevar cuando uno analiza la tecnología empleada para llevar a cabo el despliegue de las infraestructuras en las que se apoyará el servicio. No es lo mismo que un usuario reciba en su casa un flamante cable de fibra óptica que un par de cobre, ¿verdad? Pues obviamente no es lo mismo que un usuario tenga que conectarse a un punto de acceso Wifi tristemente camuflado en una caja de plástico de la plaza más cercana a su domicilio a que un técnico especializado le instale un CPE Wimax (pre-Wimax) en su casa. Como tampoco es lo mismo emplear CPEs de marcas con nombre impronunciable y acabados y tiempos de vida cuanto menos dudosos a emplear un equipo de MotorolaAlvarion o algún otro de los principales fabricantes radio del mundo.

Una vez realizada la primera criba llega la segunda y quizás más importante, el diseño y dimensionamiento de las redes WISP. Como no es difícil presuponer las tarifas de cada operador están estrechamente ligadas a los diseños de red que los mismos tengan previstos y por consiguiente a la inversión que los mismos requieran. Llevando a cabo una reducción a lo absurdo se trata de una regla de tres muy sencilla, si una estación base vale X € y contemplo que a la misma se pueden conectar ¡200! clientes puedo permitirme ofrecer tarifas por importe X/200 €. Si por el contrario realizo un diseño de red en el que estimo unos 100 usuarios por estación base "sólo" podré ofrecer tarifas por importe X/100 €. ¿Os hacéis una idea de cuál de los clientes recibiría mejor calidad de servicio? Sencillo, ¿no?

Por último hemos dejado pendiente otro gran elemento diferencial entre estos operadores, el soporte técnico. No nos engañemos, disponer de un servicio técnico cualificado con el nivel de disponibilidad que exigen este tipo de contratos es caro. Si lo sobredimensionas corres el riesgo de acabar con la rentabilidad de tu negocio, si te quedas corto con la confianza de tus clientes. Como ocurre siempre en el equilibrio reside la clave del éxito. Nada de estimaciones grandilocuentes ni optimismos sin base. Aunque parezca banal el camino más sencillo para alcanzar el mencionado equilibrio es aplicar el sentido común.

La conclusión que se debe extraer de todas estas reflexiones es claraNo hay que dudar de la calidad de servicio que pueden ofrecer este tipo de operadores de nueva naturaleza. No tenemos que dejarnos guiar por lo que un vecino nos haya contado de una compañía similar, porque recordemos que  Telefonica y Pepephone (con todos los respetos) se dedican a lo mismo...Pero tampoco debemos morder el primer anzuelo que nos pongan delante, ni debemos fiarnos de algo que nos llame demasiado la atención. No debemos olvidar que detrás de todas esas ofertas existe un negocio cuyo principal objetivo es ganar dinero y en el momento que deje de hacerlo tú dejarás de disfrutar del servicio.

Y vosotros ¿tenéis alguna experiencia con este tipo de operadores? ¿Ha resultado satisfactoria? ¿Consideráis que es una alternativa real a operadores tradicionales incluso en zonas de operación solapadas?