Creo que a todos nos ha ocurrido algo similar. Tras más de 10 años preparando nuestras bases para el futuro en colegios, institutos y universidades del país recibimos un diploma con los bordes arrugados que indica que todo eso ha terminado. Que ahora es momento de hacerse valer por uno mismo y emprender un vuelo en el que la única ayuda será el talento y capacidad para destacar por encima del resto.
Llegado ese momento y desde la poca madurez que un muchacho de apenas 23 años puede poseer, uno se toma un pequeño periodo de reflexión para dilucidar hacia donde encaminar su futuro. Preguntas del tipo, ¿qué me gusta? ¿qué campos tienen más salida? ¿me quedo en mi ciudad o me voy a la capital? resuenan constantemente en esa inquieta cabeza de un recién titulado.
Pues bien, lo mejor de todo es que tras tomar un camino, acertado o equivocado,y seguir en él o algunos de sus secundarios durante cierto tiempo, a uno aún le siguen asaltando dudas de esa naturaleza. Dudas basadas en experiencias vividas, en perfiles profesionales ejercidos, en tecnologías probadas, en clientes gestionados.
Todos estos factores forjan profesionalmente a cada uno de nosotros y a su vez permiten llevar a cabo reflexiones que no pueden ser llevadas a cabo cuando uno termina sus estudios.
Quizás en mi caso y sea por el motivo que sea, la reflexión siempre gira en torno a cuál es el enfoque más adecuado de mi carrera profesional. Por enfoque me refiero a la elección del camino idóneo. Por poner un ejemplo muy práctico, ¿vale más la pena invertir los esfuerzos en convertirse en un auténtico especialista en switching y routing? ¿O vale más la pena abrir las miras, no ser tan especialista en esa materia y disponer de conocimientos, aunque sean de menor nivel, en un mayor espectro de tecnologías?
Y esa reflexión no es exclusiva de aspectos tecnológicos si no que incluso afecta a la elección del perfil profesional. ¿Es mejor ser un gran Ingeniero de Proyectos que desarrolla ofertas técnicas como el mejor sin demostrar interés alguno por el resto de perfiles profesionales? ¿O es mejor intentar ser polivalente e intentar ayudar en otras facetas como la venta, el desarrollo de negocio o la gestión de proyectos?
Hace unos meses un profesional al que admiro y al que pedí que me diera su punto de vista desde la experiencia, me dijo que posiblemente la mejor opción sea especializarse en una u otra faceta, me explico. Puedes ser un grandísimo conocedor de las tecnologías inalámbricas y aplicar dicho conocimiento a través del perfil profesional más adecuado en cada momento concreto (Comercial, Ingeniero preventa, Ingeniero Sistemas, Jefe de Proyecto,…). O puedes ser un gran Ingeniero Preventa independientemente de la tecnología (sistemas, seguridad, wireless, routing, switching,…). Podría decirse que se trataría de dos tipos de especialización: tecnológica y de rol.
Desde entonces tengo la sensación de ver las cosas más claras en ese aspecto y es un consejo que espero podáis aprender los que aún estéis a tiempo. Es importante hacerse notar de una u otra manera, por lo que ahí es donde deben centrarse vuestros esfuerzos, en llamar la atención a través de uno de los dos caminos de especialización que hemos comentado.
En este caso particular me interesa mucho saber vuestra opinión. ¿Habéis llevado a cabo esa reflexión alguna vez? ¿Compartís la opinión de que la especialización en una u otra vertiente es necesaria? ¿O por el contrario consideráis que es mejor ser un chico para todo?
6 comentarios
Muy buenas crack!!
Pue ses algo a lo que yo llevo dándole vueltas ya unos cuantos años; “La especialización o la mentalidad renacentista” diría yo…
Me he encontrado con gente de todo pelaje y creo que puede ser interesante lo que comentas.
Yo creo que la especialización te abrirá ciertas puertas y te cerrará otras, casi de la misma manera que en el otro caso. Una persona muy especializada técnicamente es complicado que pueda acceder a puestos de gestión; mientras que una persona con una visión más general, tanto de negocio como tecnológica, es carne de puesto de gestión o dirección a largo plazo.
Cierto es que luego hay cursos que te pueden hace desviarte de esta “ruta”, pero mi sensación es que tras los primeros 8-10 años de experiencia ya tienes que tener claro hacia dónde te quieres dirigir.
Un abrazo
¿Qué hay David?
Me alegra saber que no soy el único que le da vueltas a estas cosas. ;D
Comparto totalmente tu visión acerca de que cuanto más te tecnificas más pierdes el punto de vista empresarial de las cosas que te rodean en el día a día y más te cierras puertas en ese tipo de perfiles.
Sin duda una especialización tecnológica te empuja hacia esos puestos de perfil técnico (Ingeniero de Sistemas, Despliegue, Campo o como cada uno lo quiera llamar) y se debe tener claro antes de emprender ese camino. Creo que estos perfiles encajan a la perfección en empresas de gran tamaño, fabricantes o multinacionales.
En el grueso de empresas de España parece encajar mejor la especialización en rol, por la que yo apuesto y enfoco actualmente. Quizás la mejor opción sea realizar una especialización algo más genérica, es decir, perfil gestión o ejecución en cuanto a rol y por ejemplo telecomunicaciones o informática en cuanto a tecnología.
Sólo el tiempo nos dirá cual es el mejor camino, aunque seguramente no será ninguno de los dos ;D
¡A ver si nos vemos pronto!
Un abrazo.
Hola Toni
No paro de hacerme esa pregunta desde hace mucho tiempo.
Para bien o para mal dependiendo de la circunstancia. A veces ves a auténticos cracks en networking solucionar un problema muy gordo, y no puedes mas que quitarte el sombrero ante esa persona. Valoras su experiencia y quieres ser como esa persona, que no hace mas que tocar temas de networking única y exclusivamente.
Pero luego a la primera pregunta que le lanzas sobre otra tecnología, te das cuenta que se te acaba de caer un mito. Y en ese campo resulta que tu eres quien solucionas la papeleta. Aunque solo fuera por casualidad y que tocaste aquella tecnología en una ocasión, resulta que ahora eres tu “lo puto crack” ante los ojos de los demás, y quedas como que controlas una barbaridad sobre cualquier tema que te pongan por delante.
Pienso que a veces si solo me dedicara a una cosa, estaría mas tranquilo, sería mas feliz al verme realizado y alcanzar las metas con mucha mas seguridad y fiabilidad, etc…
Aunque hay días que gracias a ser un chico para todo, no me cabe el orgullo dentro de la camisa al salvar una situación complicada en algunos proyectos.
¡Hola Luis!
Sé exactamente a qué te refieres, básicamente porque yo lo he vivido en mis carnes también…
Creo que en ese aspecto la clave está en tener un buen background de casi todo lo que pueda rodear a uno de tus proyectos siendo obviamente algo más especialista en una u otra materia. Como comentas hay gente que se centra en una cosa y no mira a otro lado (error) lo que no le permite ser tan resolutivo como pudiera serlo si ofreciera un mínimo nivel de flexibilidad en su especialización.
Como le comentaba a David quizás la clave sea centrarse en un perfil o tecnología a un nivel algo más genérico. Si te gusta le gestión busca un perfil Jefe de Proyecto, Director de Obra. Si te gusta la venta Comercial, Preventa,…Si te gusta remangarte Ingeniero de Sistemas, Técnico Post-Venta,…Y en cuanto a tecnología exactamente lo mismo.
En definitiva lo que está claro es que el que vale, vale. Y si somos capaces de apagar esos fuegos será por algo, ¿no crees?
¡Un abrazo amigo!
Yeah!