Durante los últimos meses había detectado la tendencia. Sería casualidad o simplemente oportunidades surgidas a consecuencia de la crisis, pero parecía claro que los fabricantes TIC, esos gigantes de la tecnología, habían cambiado la filosofía que durante tantos años les había llevado al éxito en mayor o menor medida.  El escenario económico actual en el que los otrora grandes protagonistas del sector TIC ofrecen unos costes de adquisición impensables hace unos años unido a la necesidad cada vez más acentuada de no poder decir no a una oportunidad de negocio han llevado a los fabricantes a ampliar sus miras.

Hasta hace no demasiado tiempo la gran mayoría de fabricantes (Cisco aparte) presumían de ser los mejores en ALGO. Que si lo mío no es la radio y yo soy bueno haciendo switches, que si a mí no me interesan los switches porque yo soy el mejor en el mundo de la voz,...eran coletillas que muchos fabricantes empleaban para echar por tierra a esos gigantes del sector que entraban en los proyectos como el séptimo de caballería sin dejar ni las migas a la competencia. Pues bien ese escenario ha cambiado por completo en los últimos años gracias (o por culpa) de la acuciante crisis que nos rodea.

Y en dicho escenario uno lleva meses dejando de sorprenderse cuando día tras día recibe en sus newsletter noticias como:

Como puede apreciarse ninguna de las compañías que concluyen cada noticia anterior son precisamente desconocidas o empresas de poco calado. Nortel, Tandberg, 3com, Trapeze,...se trata de compañías que o bien por motivos de necesidad financiera o por una oferta irrechazable han tenido que sucumbir ante los grandes del sector. Sin duda este tipo de noticias invita a la reflexión.

En primer lugar y extrapolando algo acerca de lo que ya escribí hace unos meses es interesante pensar si desde el punto de vista de un fabricante es más interesante especializarse en un tipo de tecnología y convertirte en líder mundial de la misma (como se hacía hasta hace no mucho) o intentar abarcar más mercados a pesar de que los mismos no se lideren con la misma fuerza. Seguramente si uno pregunta a cualquier CEO de uno de estos gigantes, él no dude en elegir la segunda opción por una razón obvia: los beneficios económicos. Si por el contrario uno se pone en la piel del director de tecnología de la compañía quizás la respuesta no sería la misma, ya que él preferirá poder presumir de una tecnología líder mundial antes que de múlitples tecnologías que generan un importante volumen de negocio sin aportar un valor añadido al portfolio de la marca. Una vuelta de tuerca más a la tan manida reflexión entre especialización o globalización.

Otra reflexión a realizar  cuando tienen lugar este tipo de movimientos es la relativa importancia que el I+D juega en el sector TIC. No es que el I+D no sea importante dentro del sector TIC, nada más lejos de la realidad. Es simplemente que se trata de un sector en el que resulta sumamente extraño que alguno de estos gigantes tecnológicos decidan abordar un nuevo mercado a través del desarrollo de sus propias soluciones. Es decir si un fabricante de networking decide entrar en el mundo del wireless dedica sus esfuerzos a estudiar y analizar a la competencia para finalmente lanzarse a la adquisición de la empresa que más intereses reporte. Ciertamente esta filosofía tiene su razón de ser, se obtienen resultados a corto plazo y se compra el I+D de una tecnología que hasta el momento de la adquisición es una auténtica desconocida en tu propia compañía.

Por otro lado y relacionado con lo que comentaba hace unos meses acerca de  la irrupción del gigante chino Huawei en el sector Enterprise en España, se abre un nuevo escenario en el que si no me equivoco con el paso del tiempo se minimizará el número de proveedores a costa de la compra de la tecnología de esas empresas de nicho con una capacidad tecnológica expecepcional pero con una capacidad de penetración en el mercado muy inferior a la de gigantes del sector. Casos como el de Wavion, Trapeze o Tropos que he mencionado con anterioridad son ejemplos claros de esta circunstancia.

Ante la posibilidad de que dentro de unos años no hayan más de una decena de fabricantes moviendo el sector TIC se plantea la duda de lo bueno y malo que eso podría aportar. Siempre he pensado que la competencia genera competividad y ésta a su vez progreso, con lo que puede que la degradación en el nivel de competencia resulte en un menor esfuerzo por progresar y desarrollar nuevas soluciones. Por otro lado es obvio que otro de los resultados de la competencia es el precio del producto final, ¿cómo vas a bajar el precio de tus productos cuando eres el único que dispones de ellos? Sinceramente creo que ninguno de nosotros lo haría...

Con todo puede que la crisis nos deje como consecuencia no solo un escenario económico difícil si no un mercado TIC dominado de forma cada vez más diferenciada por esos colosos que cada vez más podrán presumir de hacer de todo y probablemente con unos beneficios económicos mayores.

¿Qué pensáis vosotros de este escenario que se plantea a medio plazo en el sector TIC? ¿Sois partidarios de que sólo unos cuantos fabricantes dominen el mismo o preferís que existan alternativas que dinamicen el sector y ofrezcan valor añadido a través de tecnologías basadas en la innovación?