wifi_hotelBajo el título del artículo de hoy se abre uno de los debates más habituales en relación a las redes WiFi. Y es que pocos hoteles existen hoy en día que no pongan a disposición de sus clientes de una u otra forma una conexión WiFi, pero la idoneidad de que la misma se ofrezca como un servicio gratuito o no es algo que no está para nada tan claro.

Bajo mi punto de vista existen motivos suficientes para argumentar que las redes WiFi sean consideradas como un servicio gratuito y motivos suficientes para no considerarlas así. Me gustaría saber cuál es vuestra opinión al respecto tras leer este artículo, la mía la encontraréis al final de la argumentación.

MOTIVOS PARA OFRECER WIFI GRATUITO

En la actualidad la necesidad de una conexión a Internet es cada vez más acuciante, hasta el punto que los clientes valoran la disponibilidad de servicio WiFi en el hotel como un factor determinante para decidirse por su estancia en uno u otro hotel. Precisamente esa necesidad de disponer de una conexión a internet convierte a este servicio en una necesidad que puede empezar a considerarse casi básica para poder llevar a cabo el día a día de los huéspedes. Lo que hace unos años era un valor añadido para los huéspedes ha pasado a convertirse en una necesidad real.

Igual que de una u otra forma los hoteles imputan los costes de servicios como el agua o la luz al precio de cada habitación, podrían hacer lo mismo con un servicio que bien dimensionado y con el adecuado asesoramiento no tiene porque suponer un coste de despliegue y mantenimiento excesivo.

El hecho de mejorar la estancia de un huésped sin que ello le suponga un desembolso adicional genera una importante satisfacción en el mismo y las principales consecuencias de esa satisfacción suelen ser por un lado las recomendaciones (cada vez más importante con el auge de las redes sociales e internet) y la fidelidad del cliente. Se trata de reotnor difícilmente medibles, pero que sin duda serán del agrado de cualquier hotel.

Ofrecer un servicio WiFi gratuito sirve como reclamo para campañas de marketing del hotel en las que a cambio de cierta información (un like en redes sociales, un correo electrónico,...) se puede ofrecer acceso gratuito a la red. 

MOTIVOS PARA COBRAR POR EL WIFI

Ofrecer un acceso de pago al servicio WiFi estará estableciendo un filtro inicial de los potenciales usuarios de la red. Esto tiene varias consecuencias, por un lado se asegura un mayor control sobre el rendimiento de la red y por otro se evita que de forma gratuita se haga un uso irracional de la misma. Aunque sea triste es un fenómeno similar al que ocurre con el malgasto del agua u otros servicios del hotel, si tuviéramos que pagar aunque fuera 1€ por darnos un baño en vez de una ducha posiblemente el consumo de agua en un hotel se reduciría drásticamente...

Uno de los principales motivos para cobrar por una red WiFi es poder asegurar unos niveles de servicio que difícilmente podrían darse a través de un servicio gratuito. Me explico. Si por ejemplo algún huésped requiere un servicio de acceso con una capacidad o cuota de uso superior a los habituales de una conexión gratuita es interesante que pueda disponer de ella, ¿verdad? Esto ofrece a un hotel dos posibilidades, o invertir en una línea de acceso a internet de más capacidad (más cara obviamente) para soportar esos servicios o ofrecer los mismos a costa de penalizar a aquellos que han decidido no pagar por el servicio.

Se trata de una decisión muy personal de cada hotel, pero está claro que de la misma dependerá en mayor o menor medida que los huéspedes vuelva a su establecimiento o no. Si se decide apostar por dimensionar una línea de acceso de mayor capacidad el sobrecoste generado se puede sufragar con esos ingresos derivados de los servicios de pago.

El hotel puede marcarse como objetivo de cobro para su servicio WiFi llegar a conseguir un retorno que permita por un lado el mantenimiento de la red y por otro la posibilidad de ir acometiendo los procesos de crecimiento que sean necesarios (más puntos de acceso, aumentar caudal de internet,...).

Como ocurre con otros servicios que ofrece un hotel, el mismo puede considerar su red WiFi como un elemento de generación de beneficios. En la mayoría de las ocasiones que una red WiFi se implanta con éxito en un hotel y éste decide ofrecer un servicio de pago los beneficios que la red reporta son muy sustanciales por lo que puede ser considerada como una importante fuente de beneficios en el caso de que el hotel así lo decida. Bajo mi punto de vista nunca debe ser éste el enfoque del servicio, aunque es a todas luces respetable que un hotel decida.

CONCLUSIÓN

Cuando alguien me realiza la pregunta que da título al artículo de hoy mi respuesta suele ser siempre la misma. ¿WiFi gratuito? SIEMPRE, pero con condiciones.

¿Qué condiciones? Bajo mi punto de vista hay que responder a las necesidades de la sociedad que parece tener una dependencia de Internet que empieza a dar miedo, pero obviamente se debe limitar cuáles son esas necesidades básicas para las que los huéspedes realmente necesitan el acceso a Internet.

Me refiero a que se debe poder disponer de forma gratuita de acceso a la navegación web, a su correo electrónico, a redes sociales,...pero no creo que nadie pueda considerar necesidad básica conectarse a su programa de P2P o realizar una videoconferencia...y en el caso de que lo sean para alguien estoy seguro de que entenderá de que ciertos servicios requieren de unos recursos que deben de una u otra manera ser amortizados.

Quizás la delgada línea entre lo justo o injusto de pagar por Internet en un hotel resida en determinar cuál es el ancho de banda y capacidad que permitan con unos costes asumibles para el hotel ofrecer un servicio de calidad que mejore la experiencia de sus huéspedes, y no uno que conlleve que cualquier página web tarde más de 30 segundos en cargarse...

Llegados a este punto es momento de analizar no la idoneidad o no de poner un servicio de pago, si no de cuánto pagar por él, y es aquí donde sí hay mucha tela que cortar...Como hemos comentado con anterioridad cada uno tiene la posibilidad de hacer con su negocio lo que considere oportuno, pero realmente me sigue haciendo daño a la vista ver que un par de horas de acceso a Internet pueda costar más caro que cenar.

Creo que como ocurre con todo en la vida, en el punto medio está la solución perfecta.